Me encontré con ella en un oculto gimnasio de la colonia Tacubaya. Junto con IWC Schaffhausen y Laureus Sport for Good, vino a boxear con los niños en cuyos hogares hay inestabilidad emocional. Tengo que decirlo como es: la mujer utilizaba los mismos baños que el resto de la gente. Siempre amable. Siempre sonriente. Siempre con voluntad para, de corazón, más que convivir, contagiar a los pequeños de su entusiasmo por los proyectos que emprende, su entereza para haberse construido una historia que la tiene más que satisfecha, sin haber tenido el privilegio de una infancia plena; en pocas palabras: su pasión por la vida. Lo de ella es predicar con el ejemplo.

GLOW!: ¿Por qué decidiste que IWC  Schaffhausen sería un gran aliado?
ADRIANA LIMA: He sido fan de los relojes de IWC desde hace mucho tiempo; he tenido varias piezas de ellos, de hecho, desde antes de ser su embajadora. Me parecen los relojes más atemporales y elegantes que existen y no lo digo por ser tan cercana a la Manufactura. En 2012 recibí una llamada para ser una de sus embajadoras y fue muy halagador. Así tuve el privilegio de ser invitada, por primera vez, al Salón Internacional de la Alta Relojería en Ginebra (SIHH, por sus siglas en francés)… ¡Todo me encantó!

GLOW!: Adriana, dijiste que para ti
los relojes son elegantes y atemporales, pero para mí lo que es elegante y atemporal es pensar en los demás. Los ayudamos con lo que tenemos, con lo que hacemos…
ADRIANA: Es por eso que en IWC lo hacen así. Cada año durante el SIHH lanzan una pieza nueva de la cual todo lo recaudado en ventas se da como apoyo a uno de los programas de Laureus. ¡Juntos, IWC y Laureus están cambiando el mundo de estos niños y niñas!

GLOW!: ¿Por qué dices “ellos” y no “nosotros”? Tú estás incluida.
ADRIANA: En mi cabeza yo soy parte de “ellos”.

GLOW!: Mencionaste un cambio en la realidad de los niños y yo sé que tu mundo también cambia todo el tiempo.
ADRIANA: No siento que sea distinta a como era antes. Estoy muy agradecida de conocer a todos estos niños y niñas y ver que han encontrado su verdadera pasión gracias a este programa. Estoy muy contenta de estar aquí. Extraño a México. La última vez que vine fue hace 10 años… Hace mucho. Pero sí, estoy agradecida con IWC y Laureus por haberme hecho parte de este programa porque pudieron haber escogido a muchas otras personas para ser embajadores.

GLOW!: ¿Por qué crees que te eligieron a ti, Adriana?
ADRIANA: No lo sé. Creo que porque me apasiona el boxeo y me relaciono bien con los niños. Yo tampoco nací en una situación privilegiada, por eso creo entender lo que viven y, tal vez, yo pueda ser una inspiración para ellos, para que vean que hay luz y que pueden lograr todos sus sueños.

GLOW!: Mucha gente entiende el concepto de ser privilegiado como una oportunidad para poder manifestar a los demás la posibilidad de crecer, de mejorar, de superarse, porque, desgraciadamente, hay demasiados niños en el mundo que ni siquiera saben que tienen el derecho a soñar, a aprender, a ser amados.
ADRIANA: Claro, por eso creo mucho en programas como este. Muchos adultos tampoco han encontrado su pasión y la siguen buscando. Miles pueden ser las razones por las que no tienen acceso a información y a situaciones que les permitan encontrar lo que realmente aman.

GLOW!: ¿Fue fácil para ti encontrar tu pasión, tu fortaleza, tu glow?
ADRIANA: A mí me gusta probar de todo, así que intento todo lo que se me ponga enfrente. Me tomó algunos años; ahora el boxeo es una de mis pasiones, pero antes de probarlo había intentado muchas otras cosas: pesas, aeróbics, yoga… Cuando encontré el boxeo, supe que era lo que buscaba. El secreto para encontrar tu pasión es intentar diferentes actividades. Creo, incluso, que no siempre es en la escuela en donde se descubre la pasión. Yo sé que lo que acabo de decir va a llamar la atención de muchos, pero realmente creo que todos tenemos nuestro propio talento y que este debe ser apreciado y respetado.

GLOW!: ¿Es difícil para ti viajar por el mundo y decir, sin filtro, lo que sientes, lo que piensas? Porque a algunas personas no les gusta escuchar la verdad.
ADRIANA: Esta es mi verdad. Claro que los demás tienen su propia percepción y la respeto. Yo tengo mis creencias y me gusta compartirlas.

GLOW!: Dijiste que eres una persona a la que le gusta probar de todo. ¿Hay algo que IWC te hizo probar por primera vez y también algo que intentaste por primera vez aquí en México?
ADRIANA: Algo en lo que soy buena y no muchas personas lo saben es el tiro al blanco. Nadie me ha visto, pero de verdad soy muy buena. También tengo muchos sueños; por ejemplo, tener mi propia línea de moda, una marca de ropa, lencería, lentes de sol, productos de belleza, no lo sé, algo con mi nombre. Y la usaría como una herramienta para aliarme con empresas como IWC y Laureus para apoyar más programas como este. Ese es un sueño que tengo para el futuro.

GLOW!: En tu experiencia, ¿es fácil cumplir un sueño?
ADRIANA: Yo creo que sí porque nunca he dejado de luchar, no me rindo. Trabajo con las circunstancias que tengo y siempre encuentro una solución. Yo crecí en un barrio no muy privilegiado, con una familia que no tenía muchos recursos. Vengo de los programas educativos y deportivos como este. Nada de eso me detuvo para cumplir mi sueño. Obviamente me tropecé muchas veces en mi carrera. Es curioso porque mi vida también es un negocio, es loquísimo. Cuando me siento triste, siempre me digo: “Mira dónde estás, mira lo que tienes, trabaja con lo que eres, busca una solución y hazlo”.

GLOW!: ¿Fueron tus padres quienes te alentaron a creer en ti misma, a hacerte fuerte y a superar todas las circunstancias?

ADRIANA: Mis padres siempre estuvieron ahí, me apoyaron y alentaron. Creo que cuando la gente ve algo que es mucho más grande, le da miedo y se dice que nunca lo logrará. Yo nunca me digo eso. Desde niña las cosas grandes no me han asustado y siempre me he arriesgado a realizarlas. Y como adulta lo sigo haciendo.

GLOW!: Cuando trabajas en un proyecto, ¿te pones fecha límite?
ADRIANA: Yo veo el tiempo como algo que fluye; el tiempo nunca se detiene y tienes que fluir con él. No tiene un final. Lo ideal es aliarse a él. Eso es lo que yo he hecho y me ha funcionado.  

GLOW!: Me aplicaste un total knock-out. Eso es sabiduría. Estoy sorprendida. ¿Escuchas tus propios consejos?
ADRIANA: Yo me hablo mucho, mucho, siempre me pregunto cosas. También pido la opinión de otras personas, pero, al final, seguro compartes esta opinión, uno sabe lo que más le conviene. ¡Qué buena pregunta! Porque, definitivamente, cuando tengo dudas, a quien primero pregunto es a mí misma.

GLOW!: ¿Sabes, Adriana? Me pregunto cuándo podremos volver a reunirnos para seguir compartiendo lecciones de vida que  nos hacen mejores personas.
ADRIANA: Pues nos veremos en la noche, ¿no? Tenemos una cena pendiente más tarde…