La que regala inspiración. Quien nos lleva de la mano hasta que nos convertimos en alguien mejor (es decir, que ese trabajo nunca pueden dejarlo). La que nos enseña a SER. A HACER. Ella. Nuestra musa. Mamá, le llamo yo; aunque cuando trabajamos (sabes que está detrás de mí en esto y muchos proyectos más) le digo Elena. 

Égérie, se dice en francés. Musa. Ser humano con una luz tan poderosa que ilumina a todos quienes le rodean. ¡Qué privilegiados somos!

Égérie, de Vacheron Constantin la representa. Al menos para mí. 

No se si te lo había dicho, pero estoy pasando mi cuarentena con mi propia Égérie. Y curioso, hoy que pienso en un detalle para ella, me doy cuenta que, honestamente, la vida se encargó de dármelo a mí, al permitirme trabajar, despertar, reír, llorar, emocionarme, frustrarme, animarme y crecer mi fe con, por y para ella.

Ahora te presume la Musa hecha reloj, no sin antes agradecer a Vacheron Constantin, una de mis manufacturas de Alta Relojería favoritas que, además, he tenido el privilegio de conocer, que hayan pensado en las mujeres inspiradoras como nosotras, para crear estas piezas que, por demás, son exquisitas joyas.

En oro rosa de 18K o acero inoxidable. Bisel con 58 diamantes engastados. Fondo de cristal de zafiro transparente, y corona con piedra lunar engastada. A prueba de agua hasta 30 metros.

Primero lo primero: Estamos ante un delicado encuentro entre la Alta Relojería y la Alta Costura, a través del prisma de la artesanía, la precisión, la excelencia y la absoluta belleza:

  1. Un efecto plisado, que recuerda al acabado de delicados tejidos, conseguido por la técnica artística del “tapizado”.
  2. Estética descentrada que realza el protagonismo de las esferas y de la corona, complicaciones relojeras y códigos de diseño arraigados en la historia de la Maison.
  3. Cajas de oro rosa, oro blanco y acero, engastadas de diamantes, disponibles en 35 y 37 milímetros de diámetro.
  4. Inteligente sistema de correas intercambiables que ofrece versatilidad y variedad.

Me despido, por ahora, recordándote que, si bien es nuestra Égérie la que nos enseñó a volar, ahora nos toca a nosotras abrazarla con nuestras alas totalmente abiertas. Y ser siempre inspiración para ella. Para todas. 

Conoce más acerca de la colección Égérie de Vacheron Constantin